Seamos realistas, las compras online se han convertido en parte de nuestra cultura. La digitalización de la sociedad y la mayor confianza de los consumidores están haciendo que el e-commerce crezca de manera exponencial. Solo en 2019, el comercio electrónico en España rozó los 50.000 millones de euros de facturación; un 25% más que en el periodo anterior. Y, teniendo en cuenta que las ventas por internet llegaron a aumentar alrededor de un 50% durante el confinamiento, las previsiones para 2020 son mayores. Este cambio de paradigma afecta a todos los sectores y el inmobiliario no es una excepción.
En la última década el cartel de “se vende” en las fachadas ha perdido terreno frente a los web banners y los portales inmobiliarios online. El 75% de los españoles inician el proceso de búsqueda de vivienda a través de internet para recabar información y el sector inmobiliario ha encontrado en este escaparate virtual un espacio fácil, rápido y cómodo para dar a conocer su stock. Pero, ¿es posible comprar o vender casas por internet?
Proceso de compra
La primera pregunta a la que ha tenido que responder la industria a la hora de digitalizar el proceso de compra es cómo es posible adquirir una casa sin visitarla presencialmente. Un obstáculo que han sabido solventar a través de representaciones virtuales 3D o videollamadas, con un asesoramiento similar al que se tendría en una visita física con el comercial inmobiliario. Además, eliminar los desplazamientos y los límites de horarios que puedan tener las agencias físicas agiliza y hace más cómodo el periodo de búsqueda. Y, cuando hablamos de viviendas sobre plano, la personalización también supone un valor diferencial. A la hora de elegir, factores como el piso, la planta, la orientación o el número de plazas de garaje, entre otros, son muy relevantes.
Una vez elegido el activo, nos encontramos ante tres fases: La tramitación del contrato de arras, que tiene validez a nivel legal gracias al uso de la firma electrónica encriptada; la prevención de blanqueo de capitales, que se verifica en 24 o 48 horas, y el pago de la reserva a través de transferencia o tarjeta de crédito en un entorno seguro. Una vez completadas estas fases, el cliente tiene acceso a un área exclusiva. En ella puede consultar más información sobre las condiciones y los plazos para continuar con la compra.
Este proceso no es ciencia ficción. La primera reserva real de vivienda por internet —en la promoción Skyline, una torre residencial de 25 plantas situada en Madrid— se llevó a cabo gracias a una herramienta creada por CBRE. La primera plataforma en España que consiguió crear una experiencia con las mismas garantías que ofrece una oficina de venta tradicional. “De la misma manera que se puede comprar un coche online o abrir una cuenta bancaria desde casa, ahora también hemos conseguido simplificar el proceso de compra de una vivienda. En CBRE somos conscientes de que el inmobiliario debe adaptarse al nuevo contexto omnicanal en el que el mundo online y offline se complementan. Esta herramienta es tan solo un ejemplo de las distintas soluciones que desarrollamos para transformar el sector”, señala Javier Kindelan, vicepresidente de la consultora inmobiliaria.
La financiación también forma parte del proceso de compra de una vivienda y en esta fase entran en juego las entidades bancarias. La buena noticia es que la transformación digital que ha impulsado la industria de las fintech ha hecho posible acceder a préstamos hipotecarios vía online. Solo es necesario enviar la documentación requerida, aceptar términos y condiciones y, por supuesto, cumplir con los requisitos que exige el banco.
La visita al notario
Pero si hablamos en términos absolutos, en la actualidad no es posible digitalizar por completo todo el proceso de compra de una vivienda según la legislación vigente. Y es que una vez hecha la reserva, es necesario realizar la escrituración en presencia de un notario. Esta figura pública garantiza que todos los documentos y trámites se ajustan a la ley y su firma es condición sine qua non para que el contrato sea oficial. Sin embargo, desde el sector consideran que llegará el momento en el que todos los trámites burocráticos se podrán completar digitalmente y que la tecnología, una vez más, será parte de la solución.
Aunque hemos podido comprobar que gran parte del proceso ya se puede realizar de manera virtual, el objetivo ahora es seguir desarrollando nuevas estrategias para derribar las barreras que a día de hoy siguen separando el mundo físico del virtual. Siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo comprar una camiseta desde el sofá a través de un ordenador o un smartphone, que enfrentarse a la compra de una casa; una las mayores inversiones que muchas personas realizan a lo largo de su vida. En este sentido, el e-commerce inmobiliario se enfrenta a dos retos clave: seguir optimizando la experiencia de usuario para agilizar el proceso de decisión y digitalizar estrictos aspectos burocráticos.

