Los cambios producidos en los últimos años en la logística tradicional están siendo impulsados en gran parte por el crecimiento exponencial del comercio electrónico. Dicho crecimiento sin duda, está dando lugar a una rápida transformación de la cadena de suministro. Desde una mayor demanda de grandes plataformas logísticas, cada vez mas automatizadas con mayor uso de nuevas tecnologías, hasta un aumento de las naves de última milla.
En todas ellas, vemos cómo la sostenibilidad va tomando mayor protagonismo. Sostenibilidad en el sector logístico, el último informe de CBRE en esta materia, revela que la tendencia a conseguir una logística más sostenible y con menor impacto medioambiental no solo se está produciendo en las naves logísticas, sino también en las empresas de transporte de mercancías.
Emergencia climática identificada
Este fenómeno viene impulsado por la adopción de prácticas de responsabilidad social corporativa y reputación e imagen de la compañía. Así, los edificios logísticos de última generación constituyen una de las mejores herramientas para potenciar la propia imagen corporativa de la empresa.
Automatización, tecnología y sostenibilidad, las tres claves en las naves logísticas del futuro.
Hay que tener en cuenta que hay una preocupación cada vez mayor por parte de clientes, propietarios y promotores por la escasez de recursos naturales. Esto está dando lugar a edificaciones cada vez más sostenibles, donde prima la utilización de materiales respetuosos con el medioambiente, la reducción en la emisión de gases, el ahorro y reutilización del agua y sobre todo la eficiencia energética.
Objetivo desarrollo sostenible 2030
Las nuevas construcciones de edificios logísticos, además de incorporar una mayor automatización, cumplen con certificaciones energéticas como BREEAM o LEED. Conceptos como la iluminación LED de todo el edificio y mejoras en los aislamientos de las cubiertas y fachadas son cada vez más comunes.
El bienestar, una prioridad
Otra tendencia del sector industrial y logístico es la introducción del concepto “wellness”. Consiste en dotar a los parques y naves logísticas de medidas destinadas a mejorar el bienestar de los usuarios. Es decir, proveer a los edificios de zonas y servicios que faciliten la vida a los trabajadores. Aquí hay que señalar que la pandemia del covid-19 sin duda ha acelerado esta tendencia. Por ejemplo, se puede llegar a generar una mayor demanda de naves que proporcionen una calidad del aire mejor con nuevos sistemas de ventilación.
Próximos pasos
La apuesta por la sostenibilidad, que ya comenzó a implantarse hace algunos años, se va a afianzar a partir de ahora en el sector inmologístico. No solo va a ser una necesidad, también una prioridad para las empresas del sector como consecuencia del covid-19. A estos efectos, la pandemia puede incluso ofrecer algunas oportunidades y ser un acelerador de cambio y de transformación en las empresas.
A partir de ahora cada empresa deberá replantear su estrategia de negocio para contribuir a la construcción de un mundo mejor y más respetuoso con el medioambiente, tal como reclama el nuevo escenario en el que nos encontramos. Ello exigirá una nueva colaboración, diálogo y transparencia entre los propietarios, promotores y clientes. Entre los principales ejes de actuación, se encuentran la eficiencia energética, las infraestructuras sostenibles, la apuesta por las energías renovables y la movilidad sostenible.
Sin duda, podemos decir que el sector inmologístico de los próximos años será más sostenible. Un sector donde además el bienestar de los trabajadores cobrará una gran importancia.

