Con la nueva extensión de la cuarentena en NYC hasta el día 15 de mayo mientras algunos otros estados en EEUU ya están saliendo de ella, parecido a lo que esta pasando en Europa; hemos pasado rápidamente de la fase reactiva a la fase de planificación: el COVID-19 ciertamente ha cambiado nuestro día a día como sociedad, pero ¿cómo afectará a nuestras industrias? ¿Y a largo plazo? En el evento The Boutique Hotel’s Crisis Guide to Food + Beverage organizado por la Boutique Lifestyle Leaders Association, el Director de Hospitalidad de Streetsense, Jay Coldren compartió panel con otros expertos de la industria.
La conversación abordó perspectivas muy interesantes sobre el camino a seguir para los hoteles boutique.
Aquí dejamos algunas de las conclusiones clave de la jornada: qué proponen observar de otros sectores, qué planificar y resaltar algunos puntos clave para el futuro de los hoteles boutique.
El espíritu independiente y la creatividad de los hoteles boutique son sus principales activos para capear el temporal del COVID-19.
A diferencia de las grandes cadenas hoteleras, los hoteles boutique son más ágiles y pueden adaptarse rápidamente con una variedad de formatos que generan ingresos. Al tener un inventario de habitaciones menor a los de un hotel convencional pueden tener ocupaciones más altas y generar mayor tránsito de clientes.
También pueden agregar diversidad a su modelo de negocio al experimentar con la venta minorista de alimentos, opciones de entrega, cocinas virtuales o cenas privadas adicionales podrían ser cambios fáciles y rápidos en el entorno de un hotel independiente o boutique.
Los mercados nacionales verán una recuperación más rápida
Sabemos que los viajes internacionales probablemente no estén disponibles a corto plazo. También sospechamos que las convenciones y los viajes de grupo tardarán en volver, ya que las grandes aglomeraciones y reuniones parecen imprudentes hasta que se desarrolle una vacuna contra el virus. Esto nos hace pensar que los viajes turísticos domésticos serán el primer segmento en regresar, y es aquí donde los hoteles boutique pueden cobrar relevancia.
Nuevos hábitos vacacionales a corto plazo
Las vacaciones en coche serán preferibles a subir a un avión, lo que tendrá como resultado más viajes regionales, vacaciones y viajes cortos. Los hoteles boutique que se dedican a este segmento pueden ver un rápido retorno o incluso un impulso en los negocios que salen de la crisis.
Los hoteles boutiques pueden y pivotarán: repensar lo que significa comer y beber en esta «nueva normalidad»
Ahora empezamos a entender cómo la crisis del COVID-19 conducirá a un cambio significativo en la industria hotelera. Con respecto a los restaurantes, anticipamos que podría haber menor capacidad en el futuro. ¿Cómo nos adaptamos? La diversificación será clave. Buscar formas de ganar dinero durante la crisis lleva a una innovación significativa, y será esta la que impulsará la industria hacia el futuro.
Puedes ver la conferencia completa pinchando aquí.
Roberto Sablayrolles
Global Creative Director / Principal
Streetsense