El 2020 ha sido un año que jamás olvidaremos. El impacto del covid-19 se ha dejado sentir en todos los sectores, mientras gobiernos y ciudadanos de todo el planeta han tratado de mantener a raya la enfermedad para minimizar su impacto sobre la economía o nuestro día a día.
El sector inmobiliario también ha sufrido los vaivenes derivados de la pandemia, especialmente en aspectos relacionados con retornos de inversión o caídas en la demanda del mercado del alquiler. Pero en otros apartados ha mostrado una sorprendente resiliencia, en gran medida gracias a las intervenciones de los países para mitigar los efectos de los diferentes confinamientos.
El 2021 se presenta como un año de recuperación, especialmente en la segunda mitad del ejercicio según avance la campaña de vacunación. Será un periodo en el que las tasas de interés seguirán siendo bajas —no se espera que suban hasta 2023— en un entorno en el que la inflación también se mantendrá bajo mínimos. Se espera, eso sí, que la inversión crezca un 8,5% a lo largo del año para regresar a los niveles pre-covid de cara a la segunda mitad de 2022. Con estas pautas, repasamos algunas de las tendencias del sector inmobiliario para este año según el informe EMEA Real Estate Market Outlook 2021:
La vivienda apunta al mercado laboral
Se espera que en el 2021 las ayudas gubernamentales para paliar los problemas del mercado laboral puedan desaparecer. El impacto del coronavirus tendrá consecuencias en el mercado del alquiler, que deberá estar centrado en una mayor eficiencia operativa y poner mayor foco en el inquilino, a la vez que se dota a los espacios de mayor flexibilidad.


En el horizonte, la posibilidad de ampliar los catálogos de viviendas para dar cabida a alquileres para rentas reducidas y de protección oficial lo que ayudará a diversificar las fuentes de ingresos y potenciará la escasez histórica de vivienda social.
Oficinas y teletrabajo
Los alquileres de larga duración siguen siendo una garantía para los arrendatarios. Deberán prestar especial atención a aspectos como la higiene, el bienestar y la versatilidad. Para los arrendadores, es un buen momento para negociar precios a la baja. No obstante, será necesario reevaluar el impacto en el coste y la productividad que tendrá el teletrabajo respecto a la presencialidad.


Oportunidades para el retail
Las principales oportunidades se encontrarán en el sector de la alimentación, los grandes centros comerciales o los lugares icónicos en el centro de las grandes ciudades, así como en el reacondicionamiento de locales para darles una segunda vida. Las rentas y valores de la propiedad se van a recalibrar a la baja, lo que ofrecerá nuevas oportunidades para los inversores.
Logística, el sector más resiliente
El acelerado crecimiento del canal online debido a las limitaciones de movimiento impuestas para evitar la propagación del coronavirus ha aumentado la demanda de instalaciones capaces de gestionar la cadena del frío. Además, las cadenas de suministro han crecido y se han reconfigurado. Se ha producido un aumento de los inventarios y una mayor automatización, a la vez que ha encogido la oferta de instalaciones logísticas. De este último punto se extraen dos predicciones:
- los centros logísticos se acercarán cada vez más a los consumidores y
- no se descarta que centros comerciales de escaso éxito se reconviertan a esta actividad.


Hoteles, los activos más castigados
El sector turístico todavía sufrirá a lo largo de 2021. Esto supondrá un reto para los grandes operadores a la hora de afrontar deudas y pagos. En este sentido, mejorar la eficiencia operativa, robustecer la demanda y disminuir la oferta deberían ayudar a aumentar los ingresos en el sector turístico. De cara a los retos más inmediatos, los expertos recomiendan potenciar el foco en el cliente, reducir los costes, consolidarse y reposicionarse. Eso sí, sin olvidar que también es necesario acelerar la innovación y recapitalizar los negocios. Se trata de salvar los muebles hasta que la coyuntura económica sea favorable.


Otros sectores
En el ámbito de los ‘data centers’, la alta demanda continuará en 2021 aunque será importante anticiparse a las necesidades de un mercado que comienza a saturarse en algunos países europeos. El almacenamiento personal y la salud son otras áreas cuya demanda ha permanecido inalterada. No así el ocio y el entretenimiento, que han visto su actividad interrumpida casi por completo en 2020 y que afronta unas perspectivas similares de cara a este año.